Si tienes sobras en el refrigerador, ya no tienes que planificar la comida y hasta puede que la tengas medio hecha. Además, así no gastas más de la cuenta, y los platos para los días de entre semana los tienes controlados y listos para comer.
Combina toda la comida que te ha ido sobrando durante la semana y reinventa un plato nuevo. La única regla: ¡aquí no se tira nada! Dos rebanadas de carne, una zanahoria, algo de pescado, dos papas hervidas. Puedes convertir cualquier ingrediente en un nuevo plato con solo añadirle algún que otro componente nuevo. Con una base de hojaldre, por ejemplo, puedes preparar una quiche; con arroz, cualquier ingrediente puede pasar a formar parte de un risotto; y el queso transforma mágicamente las sobras en una cena ideal.
Con base de hojaldre:
La masa quebrada es muy fácil de hacer con Thermomix®. Guarda en el congelador una cantidad extendida parcialmente o del todo, para que se descongele más rápido y tener así lista la base de la quiche. El relleno puede ser cualquier combinación de ingredientes que te hayan sobrado, a la que añadirás huevo batido sazonado. Utiliza verduras cocinadas que tengas de sobra, tocino o latas de atún. También puedes utilizar pollo cocinado y desmenuzado con cebolla, dados de salmón con calabacita o añadir unos trocitos de jamón. Echa un vistazo a nuestra receta de quiche para hacer la masa de hojaldre y la base de huevo.
Haz un risotto:
Básate en nuestra receta clásica de risotto a la parmesana, que encontrarás aquí, para crear tu propia receta a partir de sobras. Si tienes sobras de salchichas o jamones, puedes hacer un suculento risotto al que puedes añadir coliflor o brócoli, que combinan muy bien con el queso brie o cheddar que tengas. ¡El resultado es espectacular!
Con queso todo es mejor:
Si añades queso rallado encima de cualquier comida que te haya sobrado y lo metes en el horno, puedes crear un plato excelente. Por ejemplo, un poco de algún guisado que tengas en el refri con queso rallado por encima es una delicia. También puedes rallar queso encima de un puré de papas o un plato de pasta con salsa de tomate. Mételo un segundo en el horno y hará las delicias de tus hijos.
• Cuando las uvas y los cítricos empiezan a "pasarse" y los plátanos se vuelven marrones, todavía se pueden comer. Solo tienes que ponerlos en Thermomix® y hacer un smoothie.
• Mezcla el puré de papas que te haya sobrado con unas verduras troceadas y fríelo con un poco aceite para obtener una deliciosa guarnición.
• Haz el doble del arroz o la pasta que necesites y guarda lo que sobre en un recipiente cerrado en refrigeración. Al día siguiente, caliéntalo en el Varoma mientras preparas una salsa con tu Thermomix®.
• Cuando te queden pequeñas cantidades de queso, puedes congelarlo hasta que necesites usarlo. El queso congelado puede rallarse o añadirse a unas galletas saladas.