Los cítricos son frutas muy versátiles que aportan un toque ácido a tus platos salados y una fresca dulzura a tus deliciosos postres. Además de ser jugosos y estar riquísimos, los limones, naranjas, limas y toronjas están repletos de vitaminas y antioxidantes. Nos proporcionan micronutrientes que nos protegen frente a infecciones y bacterias y, además, nos ayudan a reducir el riesgo de infartos y enfermedades cardiovasculares. Anima tus platos al tiempo que equipas a tu sistema inmune con todo lo que necesita para sobrevivir al invierno.