¿De dónde viene el chocolate?
El árbol de cacao crece en las regiones tropicales de Sudamérica, África y algunas zonas de Asia. Las semillas de cacao que encierra su fruto se transforman en chocolate mediante un proceso largo y cuidadoso. Los granjeros raspan el fruto y ponen las semillas a fermentar, tras lo cual se secan, tuestan y muelen. El resultado es una pasta, llamada licor de cacao, de la que se extrae después el polvo y la manteca de cacao. De las distintas combinaciones del polvo, el licor y la manteca de cacao con leche en polvo y azúcar salen los diferentes tipos de chocolate: con leche, negro o blanco.