Todos los otoños, cientos de especies comestibles de hongos con una serie única de sabores, nutrientes y texturas brotan del suelo húmedo de los bosques. Descubre este ingrediente increíblemente versátil que es ideal para pastas, sopas, pasteles, hojaldres, etc.
• Champiñón mini: se puede comer crudo o cocinado y es perfecto para ensaladas, sopas o pizzas.
• Shiitake: los hongos shiitake frescos tienen un sabor ligero, pero los deshidratados desprenden un aroma y sabor intensos. Se emplean con frecuencia en la cocina asiática, en sopas o caldos y salteadas o al vapor, pero también en risottos y otros platos.
• Portobello: un excelente sustituto de la carne que combina bien en salsas y pastas, y es perfecto asado, a la parrilla o relleno.
• Porcini: de color marrón rojizo con suave y aromático sabor. Muy empleado en la gastronomía italiana, sobre todo en sopas y risottos.
• De ostra: esta seta con forma de abanico es de sabor y aroma delicados. Suele emplearse en la gastronomía asiática para preparar sopas y también salteada.
• Enoki: alargadas, finas y pequeñas, de textura crujiente. Se emplean en sopas, ensaladas y con fideos.
• Existen cientos de especies de setas comestibles, de ahí la expresión “brotar como hongos”, que alude a su capacidad de crecer rápidamente y en grandes cantidades.
• Las setas son hongos compuestos de agua en un 90 %. Tienen un alto contenido en fibra, proteínas, vitaminas y minerales… ¡y son bajas en calorías! Gracias a sus ventajas nutricionales, son una opción excelente para vegetarianos.